El mundo del caballo purasangre

Un poco de historia: Los orígenes del purasangre se encuentran en los caballos de carreras criados por las yeguadas reales inglesas desde el siglo XII. En un principio, este ganado era sobre todo de descendencia española (jacas españolas, caballos andaluces y norteafricanos). Más tarde, se introdujeron otras razas españolas e italianas para desarrollar un ganado nativo más veloz. Durante el siglo XVII, los criadores intentaron mejorar la velocidad y la resistencia de sus caballos de carreras con la importación de caballos de raza oriental.

El pedigrí del purasangre se remonta a tres sementales importados a Inglaterra hacia fines del siglo XVII y principios del XVIII: Byerley Turk (posiblemente un Akhal- Teke de origen Turkmemo), Darley Arabian (de Siria) y Godolphin Barb (que llegó a través de Francia desde Marruecos).

De estos sementales proceden los tres potros que marcaron para siempre el desarrollo de la raza .Del Darley Arabian nació Eclipse (en 1764) ganó todas las carreras en que participó y fue un semental extremadamente potente, del Godolphin Barb, Matchem, y del Byerley Turk , Herod. La influencia de estos caballos del desierto resultó aparente en sus productos, que poco a poco ganaron alzada y resistencia y desarrollaron la capacidad de galopar a gran velocidad en distancias largas.

Registro de la Raza: La documentación de la cría durante los primeros años es escasa y la que existía estaba incompleta. En 1791, James Weatherby, después de unos estudios diligentes, publicó su introducción al General Stud Book, libro de orígenes que traza el pedigrí de todos los purasangres ingleses. El primer volumen del registro se publicó en 1808 y desde entonces la editorial Weatherby´s continúa publicándolo. Al popularizarse las carreras de hipódromo en EE.UU el coronel Sanders D. Bruce, de kentucky, comenzó a compilar el Stud Book americano, que se publicó pro primera vez en 1873, y que a partir de 1896 pasó a manos del Jockey Club americano.

Las prácticas de cría que fomentaron la excelencia del purasangre a base del cruzamiento de los mejores sementales con las mejores yeguas también han producido un caballo muy versátil, cuya influencia se puede apreciar en las distintas disciplinas ecuestres. El purasangre se convirtió en favorito para la caza del zorro en Gran Bretaña debido a su valentía y capacidad saltadora.

En las competiciones de doma clasica (Adiestramiento) era el preferido. En la modalidad de concurso completo, el purasangre destaca verdaderamente y casi todas las naciones del mundo compiten con esta raza de caballos.

Los purasangres sin duda son los que han ejercido una mayor influencia en las razas de caballos cruzados de sangre templada actuales, además de desempeñar un papel importante en el desarrollo de numerosas razas, aportando no solo mayor alzada a sus productos, sino también una tremenda capacidad de resistencia.

En la Actualidad: Algunos consideran que los purasangres son demasiado "calientes" para muchas modalidades deportivas, y que carecen de la capacidad atlética de los cruzados europeos. Esto se debe en gran parte al entorno del hipódromo y tiene poco que ver con el temperamento de los caballos. Los purasangres del hipódromo se alimentan con dietas de alta energía y salen de la cuadra una vez al día para realizar un entrenamiento muy corto. Enfrentado a este régimen de vida, cualquier caballo se vuelve "caliente".

Cierto es que a menudo los purasangres se crían con demasiado énfasis en la velocidad y sin pensar en las demás cualidades. Los purasangres modernos pueden tener los cascos muy inclinados y los talones bajos, lo que se supone proporciona más velocidad; sin embargo, los herradores se quejan de que a veces conduce a defectos de conformación. Además, muchos de lso purasangres de carreras actuales no presentan la solidez que tenían hace cincuenta años. No obstante, los criadores reconocen que esta cualidad es vital y le conceden gran importancia en la elección de yeguas y sementales para la cría.

Al terminar su vida en el hipódromo, muchos purasangres se venden para convertirse en caballos de competición, ya sea para Prueba Completa, Adiestramiento, El Salto, o la Caza del Zorro. Muchos acaban en los consursos de aires y modelos y muchos más como monturas para el recreo. Debido a que normalmente terminan su carrera en el hipódromo a la edad de tres o cuatro años y dada su enorme versatilidad, les resulta relativamente fácil cambiar de oficio.